Tras el diagnóstico de una diabetes tipo 1, a menudo imaginamos que a partir de ese momento tendremos que adoptar una dieta drástica. ¡No hace falta exagerar! Adoptar una dieta correcta con diabetes tipo 1 es necesario y muy beneficioso, sobre todo al principio, para aprender a ajustar las dosis y calcular los aportes diarios de glúcidos. Sin embargo, aparte de algunos ajustes, la alimentación de una persona con diabetes tipo 1 es la misma que la de una persona cuya alimentación es equilibrada, variada y diversificada. ¡No hay motivo para sacrificar los pequeños placeres de la vida!
No olvidemos que existen tantas diabetes como personas. Por eso, para gestionar bien nuestra glucemia y nuestras necesidades de insulina, es importante recurrir a los consejos de un diabetólogo. ¿Quieres saber qué comer con diabetes tipo 1? Pues aquí tienes unas recomendaciones que seguro te ayudarán a gestionar tu alimentación con diabetes tipo 1.
Dbt tipo 1 y alimentación: la importancia de los horarios
Siempre que sea posible (incluso si nos levantamos un poco más tarde), es importante llevar a cabo tres comidas principales al día, a intervalos de 4 a 6 horas. Un tentempié o una merienda son también recomendables, preferiblemente entre 2 o 3 horas después de la comida. Así limitamos el riesgo de sobredosis si nos inyectamos insulina, puesto que el bolo de la última comida permanece activo hasta 4 horas después, en función de la sensibilidad de cada persona con mellitus tipo 1 a la insulina.
Las hortalizas y verduras crudas, y los alimentos ricos en aceites, a no ser que el médico aconseje lo contrario, se pueden consumir en cualquier momento del día. Los azúcares refinados contenidos en los pasteles, las mermeladas, las golosinas o incluso en los cereales con azúcar, se deben limitar tanto como sea posible. Estos consejos sobre diabetes tipo 1 y alimentación también son válidos para la dieta correcta de cualquier persona, con o sin dm tipo 1.
Diabetes tipo 1 y glúcidos: calcula tus aportes diarios
La cantidad de glúcidos diaria recomendada¹ depende de distintos factores, como la edad, el sexo, la estatura, el peso y el nivel de actividad física o emocional. Para gestionar mejor tu diabetes tipo 1, los glúcidos y sus proporciones se tienen que adaptar a ti y a tu ritmo de vida.
Hoy en día, la dieta “low carb” (es decir, una alimentación baja en glúcidos) es muy popular entre las personas con diabetes, ¡y no solo entre los deportistas!
Algunas personas con mellitus tipo 1 dan también prioridad a los alimentos con bajo índice glucémico, que permiten, en principio, un mejor control de los picos de glucemia en el momento de las comidas.
Los amantes de los glúcidos con diabetes tipo 1 deben intentar dar preferencia en su alimentación a los glúcidos complejos (féculas integrales y ricas en fibras, como panes de harina integral; leguminosas como las lentejas o los garbanzos; arroz basmati integral…). Comparados con los glúcidos simples (azúcar blanco, arroz y pastas muy cocidos, pan blanco, pasteles, miel, frutas, etc.), los glúcidos complejos son absorbidos más lentamente por el organismo, aumentan el índice de azúcar en la sangre de manera progresiva y ofrecen una sensación de saciedad duradera.
Un consejo de alimentación con diabetes tipo 1: si vas a consumir azúcares rápidos, mejor dejarlos para el final de la comida, evitando así el famoso pico de glucemia.
Como ves, con una diabetes tipo 1, la alimentación es un punto importante, pero no debes obsesionarte. Una buena idea es componer tu menú de la semana con antelación, mezclando alimentos con diferentes índices glucémicos para compensar, y llevar a cabo una dieta correcta para tu diabetes tipo 1.
El secreto de una dieta correcta con diabetes tipo 1: ¡las cantidades!
Vivir con una dm tipo 1 no significa comer menos, solo hay que saber qué comer con diabetes tipo 1 y qué cantidad. Tu organismo requiere una cierta cantidad de comida, adaptada a tus necesidades, para poder vivir. La insulinoterapia funcional permite aprender a dosificar la insulina en función de los aportes alimentarios y no al contrario. En los hospitales se llevan a cabo regularmente sesiones de formación terapéutica sobre este tema, no dudes en informarte.
Por otra parte, si no dispones de una báscula para gestionar tu alimentación con diabetes tipo 1, aquí tienes unos trucos para calcular las cantidades de alimentos que comes:
- La punta del pulgar equivale a una cucharadita, o una porción de aceite
- Todo el pulgar representa 15 ml, o una cucharada sopera
- La palma de la mano equivale a 90 g de proteínas, es decir, una porción
- Un puñado equivale a 250 ml, o dos porciones de féculas, frutas o legumbres (sin embargo, ten en cuenta que no todas las frutas contienen la misma cantidad de glúcidos)
La buena alimentación con diabetes tipo 1 es la que nos hace disfrutar
Con o sin diabetes tipo 1, la alimentación correcta no solo se basa en el control de los glúcidos, sino que también es importante vigilar los aportes de materias grasas. Estos no deberían superar un tercio de nuestros aportes energéticos diarios. Reducir el consumo de grasas animales (carnes rojas, embutidos, queso, mantequilla, etc.) también es una buena idea para llevar a cabo una dieta correcta con una diabetes del tipo 1.
Sin embargo, ¡es importante disfrutar de lo que comes! Favorece las cocciones ligeras, mezclando los alimentos ricos en hidratos de carbono con otros menos ricos y variando los sabores. ¿Te gusta cocinar? ¡Genial, así podrás controlar mejor las cantidades y la calidad de lo que comes!
Diabetes tipo 1 y alimentación placentera no están reñidos. Incluso si a veces te apetece ir a comer a tu restaurante de comida rápida favorito, no te sientas culpable. Una pizza, una hamburguesa o un bocadillo con mellitus tipo 1 ¡también están permitidos de vez en cuando!
- Las recomendaciones nutricionales de 18 a 75 años, en 2009. https://eurekasante.vidal.fr/nutrition/equilibre-alimentaire-adulte/recommandations-nutritionnelles-adulte.html