Diabetes tipo 1 y viajes, una combinación que necesita preparativos. Antes de viajar con diabetes tipo 1, sobre todo si lo haces en avión, piensa en el informe médico para transportar insulina en el avión y en los productos imprescindibles en el botiquín de primeros auxilios. Si tienes diabetes tipo 1 y quieres viajar sin contratiempos, lee nuestro resumen para pensar en todo.
Vacaciones, desplazamiento por negocios, escapada romántica o entre amigos… Son muchas las ocasiones de disfrutar de un viaje. ¡No dejes que los imprevistos de la diabetes tipo 1 arruinen estos momentos! Antes de salir de viaje, una buena planificación permitirá evitar las sorpresas desagradables debidas a tu mellitus tipo 1, ya sea durante el viaje o una vez que hayas llegado a tu destino. ¿El secreto de un buen viajero con diabetes?: prever cómo transportar la insulina en el avión sin olvidar un informe médico. ¡Un viaje saldrá bien si ha sido bien preparado!
1 | La visita al médico
Según el tipo de destino, antes de viajar puede resultar útil una visita a tu médico, para hablar sobre la gestión de la diabetes del tipo 1 durante el viaje.
Ten en cuenta que algunos factores podrían influir en la glucemia durante tu estancia: clima, alimentación local, tipo de actividades, cambio de ritmo, etc. Tu médico te hará un chequeo general y sabrá darte los consejos adaptados para todas estas condiciones.
Tu especialista podrá también recomendarte un programa de inyección de insulina adaptado a tu diabetes tipo 1 y a la diferencia horaria durante y después del trayecto, o incluso proponerte una adaptación de las dosis en caso de modificación de la dieta.
Durante esta cita, el médico podrá proporcionarte algunos de los documentos que debes llevar en tu equipaje, como un informe o un certificado médico que te permita transportar insulina en el avión. 2 | Certificado médico y otros documentos que se deben tener en cuenta:
- Una receta que siempre debes llevar contigo (y una copia en caso de pérdida o robo de tus pertenencias).
- Un informe firmado por tu médico, que indique que tienes diabetes tipo 1, el protocolo de cuidados y el material necesario para tu tratamiento (glucómetro, por ejemplo) que deberás llevar contigo.
- Una tarjeta de persona que padece diabetes mellitus tipo 1 con el número de la persona de contacto en caso de urgencia.
Un consejo importante: es preferible tener los documentos traducidos al idioma del país visitado o al menos en inglés.
3 | Seguro de salud para viajeros con diabetes
Tienes que saber que cuando pagas tus billetes de avión con ciertas tarjetas bancarias, puedes beneficiarte de un seguro que cubre ciertos gastos de emergencia en el extranjero. No dudes en informarte en tu entidad bancaria.
La Tarjeta Sanitaria Europea (CEAM) cubre los gastos médicos, de hospitalización o repatriación en los países de la Unión Europea. Para un viaje largo, como una vuelta al mundo, es mejor suscribir un seguro específico que cubrirá más ampliamente los gastos sanitarios.
Sea cual sea el seguro de salud que elijas, deberás verificar bien todas las cláusulas del contrato. Algunos solo contemplan el reembolso de los gastos médicos urgentes en el lugar de destino y no una consulta, por ejemplo, considerada no urgente.
Para un viajero con diabetes tipo 1 es importante informarse sobre todos los detalles relativos al seguro de salud antes de emprender el viaje.
4 | El equipaje: cómo transportar insulina y qué poner en tu maleta
Crema solar, gafas de sol, neceser…¡muy bien! ¿Pero tienes todo para controlar tu dbt tipo 1 durante el viaje?, ¡no olvides lo esencial!:
- tratamiento y dosis de insulina para toda la estancia
- equipo de vigilancia glucémica
- cargador y pilas para los aparatos
Para viajar tranquilo/a con tu db tipo 1 te recomendamos llevar el doble de la cantidad de insulina que necesitas normalmente. Asimismo, prepara siempre un tratamiento alternativo (o protocolo de primeros auxilios) en caso de problema, como tiras y lancetas en sustitución de un sensor o incluso bolígrafos en sustitución de una bomba de insulina.
Si llevas una bomba de insulina no dudes en informar a tu médico antes de realizar cualquier viaje al extranjero. También, contacta con tu seguro médico o mutua, que podrá aconsejarte sobre la gestión de los stocks de insulina para tu diabetes tipo 1, los envíos en caso de necesidad y el material de primeros auxilios que debes llevar, al igual que indicarte el procedimiento a seguir en caso de incidente técnico (número de guardia).
No olvides incluir en tu botiquín glucagón, toallitas desinfectantes y apósitos antiampollas.
En cuanto al viaje en avión, se necesitan precauciones particulares para el tratamiento. ¿Sabes cómo viajar llevando insulina y cómo mantener la insulina en viajes largos? Pues tu insulina debe conservarse en cabina para evitar variaciones de temperatura. En caso de un viaje prolongado, una bolsa isotérmica con bloques de hielo ayudará a transportar la insulina entre 4º y 8º C. También puede ser útil localizar en el destino los lugares en los que se pueda adquirir insulina.
5 | Diabetes del tipo 1 y diferencia horaria
La diferencia horaria es un elemento importante a tener en cuenta cuando queremos viajar con diabetes tipo 1. Las zonas horarias ponen a prueba tu organismo, que debe adaptarse a un cambio de ritmo brusco. El refuerzo del seguimiento glucémico es un punto clave para evitar cualquier contrariedad. No olvides cambiar la hora de tus dispositivos una vez que llegues a tu destino (y a la vuelta). En caso de diferencia horaria, un ajuste progresivo de las dosis basales-bolo, concertado con tu médico, permitirá que el organismo se adapte a la nueva hora.
6 | Gestionar la diabetes durante el viaje: tentempiés y comidas durante el trayecto
Los trayectos largos abren el apetito. Llevar algún tentempié te permitirá mantenerte hidratado/a y alimentado/a durante el recorrido. En los medios de transporte que no ofrecen servicio de restaurante (trenes sin vagón bar, autobús, etc.), puedes preparar tu comida antes de salir. Algunas compañías aéreas proponen un sistema de reserva de las comidas con anticipación.
Cuando se modifican los ritmos alimentarios, puede ser una buena idea realizar un seguimiento glucémico un poco más frecuente para disfrutar con total seguridad de tu viaje aún con una diabetes del tipo 1.
Ahora ya sabes que es posible viajar sin contratiempos con diabetes tipo 1. La planificación y la anticipación son los secretos para que diabetes tipo 1 y viajar sean perfectamente compatibles. ¡Buen viaje!