Salidas al parque de atracciones se vive con diabetes

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Buenos días a todos/as y bienvenidos/as a mi crónica. Me llamo Stéphanie, tengo 42 años y soy enfermera. Tengo diabetes tipo 1 desde hace 27 años y también soy mamá de un niño con TID desde 2017.

¿Queréis divertiros en familia o con amigos/os, subiros a las de atracciones, vivir emociones fuertes y, en ocasiones, superar vuestros límites? Sin lugar a dudas, una salida a un parque de atracciones parece el plan ideal. 

Pero, ¿es posible cuando uno convive con la diabetes? ¡La respuesta es sí! Como con tantas otras cosas que marcan al vivir con diabetes, simplemente hay que planificar y tomar algunas precauciones.

El objetivo es que las vertiginosas subidas y bajas de la montaña rusa no se contagien a vuestra glucemia. 

¿Qué hace la diabetes en un parque de atracciones? 

Para disfrutar plenamente del día y vivir sin restricciones todas las sensaciones que os depara, debéis tener en cuenta algunos factores que pueden afectar a vuestra  glucemia y, en consecuencia, a la gestión de la diabetes. Entre ellos: 

  • Los recorridos a pie: los parques suelen tener grandes dimensiones. Aunque en un principio no es fácil, se trata de ejercicio físico. Todos estos kilómetros recorridos pueden provocar  hipoglucemias. Por eso, no olvidéis llevar siempre en la riñonera o la mochila algo para ingerir glucosa rápidamente y haceros controles regulares. 
  • La espera: las largas filas de espera pueden demorar las comidas y exigir ciertos ajustes para mantener la glucemia en niveles correctos. 
  • La adrenalina: las emociones y las sensaciones fuertes suelen influir en la glucemia. En mi caso, me produce subidas, aunque cada organismo es diferente y no todas las personas reaccionamos de la misma manera. 
  • Las comidas: para no perder demasiado tiempo y subirnos al mayor número de atracciones posible, solemos optar por un almuerzo rápido. Este no debería cambiar mucho con respecto a vuestros hábitos, tanto si optáis por llevar vuestra propia comida o decidís comer algo en alguna de las cafeterías o los restaurantes del parque. Debéis calcular el bolo en función de los glúcidos que vais a ingerir. Para algunas personas, ir a un parque de atracciones es sinónimo de darse algún gusto y, por eso, habría que tener en cuenta ese suplemento de glúcidos. Un bolo adaptado ¡y en marcha hacia la atracción siguiente! 
  • El equipo para la gestión de la diabetes (bomba o bolígrafo de insulina, sensores o lectores de glucemia, etc.): debéis tener cuidado de no perderlos o que se desprendan debido a movimientos bruscos, las sensaciones de las atracciones, las sujeciones de los dispositivos de seguridad o las barras de protección o, incluso, debido a los tumultos.

Facilidad de acceso en determinados parques 

En función del parque de atracciones de que se trate, las personas con diabetes pueden beneficiarse de un pase especial que facilita su acceso al parque y a las atracciones. Este pase permite, entre otras cosas, evitar las filas de espera demasiado largas para, de este modo, gestionar mejor las fluctuaciones glucémicas de las personas diabéticas.

En general, vamos a los parques de atracciones en compañía de otras personas. Con frecuencia, estas facilidades en el acceso se aplican a la persona con diabetes y, como mínimo, a una persona acompañante. 

Las condiciones particulares de acceso para las personas con diabetes se pueden encontrar fácilmente en las páginas web de los parques. 

La mayoría de ellos requiere la presentación de un certificado médico que indique que la persona tiene diabetes y que indique la dificultad que supone para ella hacer cola durante demasiado tiempo (riesgos de hipo o hiperglucemia…).

Para no llevarse sorpresas desagradables, lo ideal es informarse antes de la visita. Si no habéis tenido la oportunidad de hacerlo antes, al menos, preparad un certificado médico y dirigíos a la recepción del parque donde os podrán informar de los pasos a seguir. 

Para beneficiarse de las facilidades de acceso, algunos parques piden presentar una tarjeta de grado de discapacidad.

Sin embargo, no todas las personas que viven con diabetes la tienen y, en muchos casos, ni siquiera la quieren, porque diabetes no es necesariamente sinónimo de discapacidad. Pero ¿es acaso otro detalle más que complica las cosas?

Algunas personas pueden obtener esta tarjeta tras las complicaciones asociadas a la enfermedad crónica (neuropatía, pie diabético, amputación, etc.).

No poder participar en una atracción, experimentar una hipoglucemia después de dos horas de espera, tener que ir al aseo en plena fila sin posibilidades de abandonarla, filas interminables que nos irritan y provocan una hiperglucemia… ¿quién no ha vivido ya alguna de estas situaciones exasperantes? Esos momentos en los que la diabetes aparece aunque no esté invitada.

Hay que admitirlo, estas facilidades de acceso resultan ciertamente prácticas. No hemos elegido tener diabetes y nos acompaña las 24 horas. Este pase nos permite disfrutar con mayor tranquilidad de una salida a un parque de atracciones.

Una vez dicho esto, con o sin pase, los objetivos siguen siendo los mismos: pasárselo bien, divertirse, disfrutar al máximo, con un impacto mínimo en vuestra glucemia y, sobre todo, sin poneros en riesgo.

Atracciones y diabetes: algunos consejos útiles y prácticos 

Si os gustan las atracciones que os hacen vivir emociones fuertes, cuidado con las hiperglucemias. Las sensaciones fuertes conllevan la producción de adrenalina, una hormona hiperglucémica natural. Tras sentir miedo o una emoción intensa provoca un exceso de esta hormona en la sangre.

Recomiendo realizar un control de la glucemia antes de subirse a la atracción y repetir el control transcurridos 15 minutos. Este es, de media, el tiempo necesario para que la adrenalina muestre sus primeros síntomas hiperglucemiantes.

Pero también en este caso cada persona es distinta. Debemos aprender de nuestras experiencias y entender la reacción de nuestro organismo a los estímulos de la adrenalina.

Para las personas que usan una bomba de insulina, una pequeña dosis temporal puede resultar de utilidad para evitar las hiperglucemias que pueden estropearnos el día.

Para disfrutar mejor las atracciones y sus placeres, el reto radica en evitar las hipoglucemias. Para limitarlas, intentad no saltaros comidas y hacer pequeñas pausas para tomar  una merienda o un tentempié si fuera necesario. Los parques de atracciones nos brindan un mundo de deliciosas posibilidades. ¿Es mejor eso que ingerir glucosa subido en una montaña rusa?

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