Diabetes y sueño: evita la hipoglucemia nocturna y duerme bien con diabetes tipo 1

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Si tienes diabetes y trastornos del sueño, es fundamental consultar con un/a profesional de la salud para obtener un diagnóstico al respecto. La diabetes tipo 1 no siempre es la causa de estos trastornos. Muchos factores pueden explicarlos o fomentarlos: problemas cardiovasculares, pulmonares, neurológicos, psicológicos, etc.

Con frecuencia escuchamos que la diabetes puede afectar a la calidad del sueño.
Al margen de las diferentes razones que pueden provocar trastornos del sueño, y para las cuales es necesario consultar con un/a profesional de la salud, parece que la mellitus tipo 1 puede complicarnos el sueño y hacernos despertar en plena noche.

¿Por qué motivos la diabetes perturba el sueño y cómo se puede reducir su impacto? Aquí, te lo contamos todo sobre diabetes y sueño.

Cuando la diabetes se convierte en un despertador

Hiperglucemia e hipoglucemia nocturna

¿Quién no se ha despertado alguna vez por culpa de su diabetes tipo 1? Ya sea por una hiperglucemia nocturna, que provoca ganas de ir al baño, o por una hipoglucemia nocturna, que nos obliga a ingerir glucosa a las 3 de la madrugada, la diabetes y el sueño no siempre son buenos amigos. Si has despertado entre la noche y, tras un pequeño control de glucemia, constatas una hiperglucemia nocturna, aprovecha que estás despierto para administrarte un bolo o una inyección. En el caso de las hipoglucemias nocturnas, no te queda más remedio que ingerir glucosa. Un zumo de frutas es una opción muy práctica, pues se absorbe con gran rapidez.

Aparatos que avisan 

Para aquellas personas con mellitus del tipo 1 que tienen dificultades para percibir las hipoglucemias nocturnas, existen monitores continuos de glucemia que emiten avisos sonoros cuando el nivel cae por debajo de un determinado valor. Como despertador no es muy agradable, pero resulta imprescindible para no sufrir una crisis grave de glucemia.

Hablando de alarmas… Todas (o casi todas) las bombas de insulina cuentan con sistemas de alerta, tanto para indicar que el depósito de insulina está casi vacío, como para informar acerca de problemas, como una obstrucción. Antes de irnos a la cama, convendría verificar el nivel de insulina en la bomba para evitar despertarse de manera inesperada, y disfrutar así de un sueño más reparador. En caso de obstrucción, lo más recomendable es interrumpir nuestra noche de sueño unos minutos y solucionar el problema. 

¿Cómo volvemos a dormirnos?

No siempre resulta fácil volver a conciliar el sueño cuando el sensor de glucemia nos ha despertado. Algunas personas con dm tipo 1 lo consiguen con solo volver a cerrar los ojos, pero a otras les cuesta algo más, por lo que no es difícil padecer de insomnio con diabetes. Las técnicas de respiración, meditación o relajación pueden ayudar a relajarse y a volver a conciliar el sueño. ¿Has pensado en ello?

Prepárate para una noche de sueño con diabetes 

Es posible evitar despertarse en plena noche cuando se convive con una diabetes tipo 1 si realizamos algunos preparativos la noche anterior: alimentación controlada y verificación de la bomba.

La alimentación

Una cena demasiado pesada nunca ha ayudado a tener un sueño reparador. Aunque los glúcidos ayuden a conciliar el sueño, se recomienda tomar cenas saludables. Ensaladas de verduras, una sopa de verduras en invierno y una fruta de postre (debemos evitar los pasteles, que suelen ser pesados y más difíciles de digerir que las frutas) serán los mejores aliados de un sueño reparador con diabetes.

Debemos tener en cuenta además que las proteínas provocan despertares nocturnos. Por eso, no debemos abusar de ellas en nuestras cenas. En conclusión: evita tomar carne para cenar si convives con un tipo de diabetes 1.

La actividad física

No nos cansamos de decirlo: la actividad física tiene efectos muy positivos sobre el organismo en todos los aspectos, sobre todo si tienes mellitus tipo 1. 

Si practicamos cualquier tipo de deporte durante el día, nuestro cuerpo disfrutará de un sueño más reparador. Pero cuidado con practicar deporte justo antes de irse a la cama: esto tiene el efecto contrario y puede impedir que conciliemos el sueño fácilmente.

¿Cómo afecta todo esto a la dm tipo1?

La alimentación y la actividad física resultan indispensables para una correcta gestión de la diabetes. Seguir los consejos mencionados más arriba puede contribuir a estabilizar nuestra glucemia y, de este modo, a pasar una buena noche de sueño con una diabetes controlada.

Si fuera necesario, no debemos dudar en comprobar nuestros niveles de glucemia antes de irnos a la cama y, si fuera necesario, corregir una hiper o hipoglucemia. Esperar unos instantes antes de irse a la cama y relajarnos antes de hacerlo es lo mejor para evitar insomnio con diabetes.

Nota: las personas que trabajan en turnos de noche o con alternancia de turnos de noche y diurnos deben prestar una atención particular a su glucemia, ya que el ciclo interno, su «reloj biológico», estará alterado.

Diabetes y sueño: las consecuencias de pasar una mala noche

Aunque nunca se haya podido demostrar que la diabetes da sueño y cansancio, o que la falta de sueño influya en la glucemia, algunas personas que viven con mellitus tipo 1 perciben, en cierto modo, una relación causa-efecto. Tras una mala noche, pueden producirse hipo e hiperglucemias sin explicación aparente. Por lo tanto, pasar una mala noche puede pasarnos factura durante el día. 

También es necesario tener presente que el sueño desempeña un papel fundamental en la digestión. Tengas o no diabetes, tener sueño después de comer es algo natural pero además, mientras dormimos, nuestro cuerpo segrega hormonas que contribuyen a nuestra digestión e influyen en nuestra sensación de saciedad durante el día. Una mala calidad del sueño puede alterar esta secreción y puede ser la razón de la sensación de hambre de algunas personas con diabetes del tipo 1.

El sueño de los que conviven con una persona con diabetes

Los padres

Los padres de niños con dbt tipo 1 también pueden sufrir interrupciones del sueño por la diabetes del niño o la niña. Aunque no se recomienda dormir con el teléfono móvil al lado, puede resultar tranquilizador para los padres y las madres recibir alertas, gracias a la conexión entre dispositivos, en caso de que el niño o la niña con dm tipo 1 sufra una hipoglucemia o hiperglucemia nocturna y, de este modo, intervenir con rapidez si se produce una u otra durante la noche.

La pareja

La pareja de una persona con mellitus tipo 1 también puede sufrir noches agitadas debido a los ruidos o la luz cuando la otra persona se levanta por una hiperglucemia o hipoglucemia nocturna. También es posible que se despierte de forma voluntaria para ayudar a su pareja a gestionar su dm tipo 1, para ayudarle con su ingesta de glucosa o porque la persona con mellitus del tipo 1 se siente demasiado débil para levantarse.

Quizás, para garantizar una buena gestión de la diabetes y el sueño, podría ser una buena idea tener a mano unos terrones de azúcar, unos briks de zumo de frutas o unas latas de refresco en la mesilla de noche. De este modo, podemos evitar levantarnos en plena noche e interrumpir el sueño de nuestra pareja o provocarnos un insomnio con diabetes.

La diabetes es responsable de múltiples molestias nocturnas, como hipoglucemias o hiperglucemias nocturnas, pero cada uno de nosotros puede encontrar su pequeño truco para evitarlas.

¡A pesar de la diabetes disfruta de un sueño reparador con estos consejos!

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